Una de las cosas nuevas para mí que aprendí con mis poesías es que cada uno al nacer recibe un nombre que encripta un mensaje, para qué vino al mundo, cosa que hasta sus padres que eligieron los nombres ignoran. Yo nunca había oído hablar de tal cosa pero me salían tantos genios de nombres de personajes conocidos diciendo cual era la misión asignada que tuve que indagar qué cosa rara era eso. Aclaro que digo genio porque en mis primeras poesías se oía "Oí gen" que es lo que llamé genio porque es el mensaje que genera y en un libro anterior "El genio de las letras" en donde hay una poesía para cada letra del alfabeto, ya tenía claro que cada letra es un gen para el mundo sutil de las palabras, que dan nombres, fechas, etc., entendiéndose por genio un anagrama significativo de la palabra, nombre o de lo que estemos considerando. Mi sorpresa fué enterarme, de que en la edad media, eso de ver un mensaje encriptado en cada nombre era un hecho aceptado y practicado por muchos que decían tener criptestesia: un don natural que permite ver el anagrama completo que era el mensaje a determinar. Es decir, no descubrí nada nuevo, era un hecho conocido y practicado por nuestros ancestros. Hay cosas que parecen cuentos y hasta son realidades históricas. Escribiendo el libro "El genio de los nombres" me encontré que a Sarmiento tuvieron que cambiarle el nombre porque lloraba tanto que no dejaba dormir. A nuestro prócer le habían puesto como nombre "Faustino Valentín", este último nombre en honor a un hermanito que murió antes de nacer él. La madre desesperada terminó sacando su nombre Valentín y siendo devota de santo Domingo legalizó su nuevo nombre como " Domingo Faustino Sarmiento", esto pasó en Argentina en el siglo XIX. Yo solo me enteré a traves de averiguaciones pues nunca había oído que esto se hacía, y parece que el cambio de nombre terminó con su problema.
Si sabía, porque lo aprendí estudiando historia de la ciencia que muchos adultos se ponían pseudónimos que significaba lo que ellos querían llegar a ser. Se puede leer en este mismo libro los nombres dados al venir al mundo y los que se impusieron ellos de adultos, que generalmente es el que perduró. Daré un ejemplo concreto. Un gran filósofo y matemático griego que vivió entre los años 580-500 AC ( en ese entonces el idioma castellano no había nacido). Cuando nació en Grecia le pusieron MNSARCHOS ; años después a él no le gustó el nombre y como no creía en los dioses del Olimpo, pero creía en el Dios Ra de los egipcios y deseaba tener un nombre sacro, se autodenominó." PITA GO RA " que lo tradujeron como "El que conoce a Dios como el sol" . En castellano, última lengua creada para quitar confusión de lenguas, su identificación fué solo una palabra "Pitágoras", nombre conque lo conocemos hasta hoy, es decir las tres palabras juntas y le agregaron una "s" final.
Pero ¿De qué estamos hablando?.Que el genio de los nombres no es un privilegio de la lengua castellana. Teóricamente, en cada lengua en la cual uno nació debe haber un mensaje en el nombre? Teoricamente si. Yo, a pesar de hablar mas de una lengua , solo me salen los genios de nombres en poesía bajo inspiración y creí que era uno de los privilegios del castellano, que incluso" castellaniza " los nombres. Pero en la antiguedad el castellano no se conocía y la importncia y mensaje del nombre parece que sí, aunque seguramente en círculos cerrados ya que los conocimientos y transmisión del saber estaba circunscripto a los discípulos que eran elegidos.
En nuestra sociedad de hoy es muy común que las personas que realizan actividades públicas (artistas, escritores,etc.) se pongan pseudónimos para proteger su intimidad o su profesión. Yo recuerdo a uno de mis colegas médicos, Dr. Florencio Escardó, muy prestigioso como pediatra y escritor que publicaba con su nombre verdadero las cosas relativas a medicina , pero como humorista o prosas que poco tenían que ver con pediatría, con los seudónimos de Juan de Garay primero y Piolín de Macramé despues. Los pseudónimos en escritores eran tan comunes que cuando me hice socia de la SADE me hicieron llenar un formulario que tenía un renglón para colocar el pseudónimo también. Yo puse Querubín,para no dejar el rubro vacío pero con ese pseudónimo solo me presenté a concursos de poesías , donde hay que poner nombres de fantasía para no influenciar a los jurados. Nunca publiqué nada con el pseudónimo Querubín.Lo puse porque tengo una poesía, en el libro "El Universo" que se llama así, y en ése, mi primer libro, cuando ya era conocida como médica en tapa figuro como autora solo con mi nombre,al apellido lo aclaro en el interior.
Y usted ya buscó el genio de su nombre? Es un rubro muy interesante: lean "El genio de los nombres" o el "Plan genios abre alas". Verán que todo coincide. Es todo por hoy. Gracias por vuestra atención. Con amor. NEM.
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